Labradorita

Hay pocas piedras preciosas que exhiban mejor el fenómeno del 'juego de color' que la labradorita, también llamado efecto Schiller, apodado así gracias a una antigua palabra alemana que significa brillo, destello o juego de color.

HISTORÍA

La labradorita fue conocida como piedra de fuego o roca de fuego por los nativos Inuit de Canadá y fue el tema de algunas leyendas y costumbres, pero no fue sino hasta 1770 que fue identificada oficialmente como labradorita.

Fue descubierta por misioneros moravos en la isla de Paul en Labrador (de allí su nombre) quienes comenzaron a comerciar labradoritas con comerciantes británicos a cambio de suministros vitales para garantizar la supervivencia de la misión.

Los nativos inuit cuentan que un poderoso guerrero esquimal liberó los colores que deslumbran el cielo polar con los golpes de su lanza, pero no pudo romper todas las rocas dejando algunas piedras preciosas de labradorita para que pudiéramos recogerlas, tallarlas, pulirlas y admirarlas hasta el día de hoy.

PROPIEDADES ENERGÉTICAS

Conocida como la piedra preciosa de la transformación, la labradorita será de gran ayuda para aquellos que tengan que afrontar cambios en su vida, ya sea por elección propia o por las circunstancias. Una nueva carrera o la pérdida de un trabajo, una mudanza, una ruptura amorosa o el comienzo de un nuevo estilo de vida saludable, todo esto implica estrés y compromiso y la labradorita te dará la fortaleza para perseverar y tener éxito.